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31 Mar 2022
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Posted by Imagen: extrída de iprofesional.com

¿Los NFT llegaron para quedarse? Lo que es seguro, es que están revolucionando la industria del arte. Qué son y para que sirven, te lo contamos en la siguiente nota.

NFT significa Non Fungible Token y cuando hablamos de ellos, nos referimos a bienes no fungibles, es decir, bienes que por definición no se consumen con su uso, son únicos, originales e irrepetibles. Al mismo tiempo, la palabra Token simboliza la unidad de valor asignada a un modelo de negocio (siendo especialmente usada en el mundo crypto) y su comportamiento es el siguiente: cuando el número de compradores del bien aumenta, el precio del token sube, mientras que, cuando la cantidad de compradores disminuye, su precio baja. La ley de oferta y demanda, ni más, ni menos.

Los NFTs suelen estar adjuntos a obras de arte o ilustraciones digitales y su precio, como hemos visto, depende de lo que los potenciales compradores quieran pagar por ellos. A cada NFT, sle asigna una serie de metadatos imposibles de ser modificados, lo que a su vez garantiza la autenticidad de la obra.

Justamente son los cuadros el ejemplo cabal de un token no fungible: una obra de arte nunca puede ser cambiada por otra obra de arte, puesto que cada una de ellas tiene como atributo, ser única. Como contracara, el dinero sería un bien fungible, puesto que, por ejemplo, un billete de 100 dólares podría ser intercambiado, naturalmente, por otro billete u otros billetes del mismo valor. Y es el arte tradicional quien parece haber encontrado una nueva veta para conseguir ingresos de las obras que atesora. A través de los NFTs, cualquier inversor interesado puede adquirir una parte de la historia del arte, aunque sea en formato digital.

La Galería Belvedere anunció hace algún tiempo que iba a convertir a una de las obras más famosas de su colección ("El beso" de Gustav Klimt) en 10 000 NFTs que pondría a la venta por un precio de 1850 Euros cada unidad. The New York Times, por su parte, publicó que "Love Is in the Air" de Bansky iba a seguir un proceso similar. The Washington Post no se quedó atrás y dio a conocer que la misma suerte de tokenización correría una legendaria cerámica de Picasso.  

Ahora bien, si los NFT no se pueden comprar y vender tan fácilmente como cualquier criptomoneda... ¿por qué la gente los compra y gasta tanto dinero en ellos? La respuesta es fácil. Quienes compran un NFT están convencidos de que su valor aumentará con el tiempo. Al tratarse de un activo único que no tendrá otro igual sobre la faz de la tierra, en teoría, su condición le debería dar un valor mayor al bien a la larga.

Hace un año, el artista digital Beeple enloqueció al mundo al vender una obra de arte NFT por 69 millones de dólares en la casa de subastas Christie's. Sin embargo, un estudio publicado por The Alan Turing Institute y realizado por investigadores de la Universidad de Londres trató de estudiar si estos activos tenían realmente el valor que muchos les asignaban. ¿A qué conclusión arribaron? A la desoladora premisa de que la mayoría de los NFTs no valían nada, dado que tan solo el un 1 % de todos los bienes analizados se habían vendido por más de 1500 dólares, mientras que el 75 % de los mismos había sido comercializado por 15 dólares o menos. 

Qué va a pasar con los NFTs, solo el destino lo sabe. Lo que está claro es que llegaron y están en boca de todos. ¿Vos qué pensás?

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